El hijo del almirante

El almirante de la Armada Imperial Rusa, conde Piotr Ivanovich Tirtov, estaba orgulloso de ser parte de una noble familia que había pertenecido a la flor y nata de la aristocracia rusa desde el siglo XVI. Estaba orgulloso también de servir al zar en tiempos difíciles como aquellos de principios del siglo XX, marcados por el conflicto ruso-japonés y los levantamientos populares, impulsados por los bolcheviques, que pedían más libertad. Tenía esperanzas, además, de que su único hijo varón continuara con la gloriosa tradición militar familiar. Pero entonces aparecieron París y Vincent Aubrey Beardsley.

Roman Petrovich (1892-1990), el hijo del almirante, tenía inclinaciones artísticas, para preocupación de su familia. La necesidad de empaparse en la cultura francesa, esencial para la aristocracia rusa (que hablaba en ese idioma y no en el del país, considerado una lengua popular) hizo que el joven Tirtov se trasladara a París en 1907 para residir allí durante un año. En esa ciudad descubrió a los ilustradores del Modernismo, tanto franceses como de otros países. Y, de entre todos ellos, sucumbió a Beardsley, el discípulo del diablo y creador de imágenes absolutamente llenas de fuerza y elegancia a partir de simples líneas y manchas de color. Roman decidió que su vida iba a ser el arte y no la Armada Imperial. Regresó a Rusia para convencer a su familia, y sobre todo a su padre, de que aquel era el camino que quería seguir. No fue fácil. Hasta 1910 no pudo trasladarse a vivir definitivamente en París. Mientras tanto, pasaba días enteros admirando las líneas simples y contundentes de las vasijas griegas antiguas del Ermitage (por aquel entonces, aún Palacio de Invierno de los zares rusos). Cuando por fin pudo ir a París, lo primero que hizo fue traducir su nombre al francés para que no resultara tan reconocible y no avergonzara a su familia. Así fue como Roman Petrovich se convirtió en Romain de Tirtoff y, por extensión, en el artista y diseñador que dio forma al Art Decó.

La Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas celebrada en París en 1925 fue el punto de partida del estilo artístico llamado Art Decó, que apoyándose sobre las bases del Modernismo se convirtió en moda y en ejemplo de sofisticación y riqueza. El Art Decó fusionaba a los materiales nuevos  con los más tradicionales (desde el marfil a la baquelita; del cristal de roca al peltre; de la seda a las resinas) para crear diseños basados en la geometría en todas las áreas creativas: vestuario, escultura, arquitectura, pintura, joyería, menaje, etc. Diseños que se extenderían con la rapidez de la pólvora prendida a través de las imágenes de las películas de cine. No en vano al Art Decó se le conoce también como estilo Hollywood.

En el momento de celebrarse la exposición de Artes Decorativas en 1925 el joven Tirtov ya era un diseñador famoso. A su llegada a París había comenzado a trabajar con el modisto Paul Poiret, realizando las ilustraciones de moda para sus colecciones. En una época en la que la fotografía aún no se utilizaba en las publicaciones periódicas, los dibujos representando el vestuario de cada temporada era el mejor modo de que el público conociera los últimos diseños. Romain de Tirtoff comenzó a vender sus ilustraciones a casas de moda americanas y a trabajar, de este modo, en ambas orillas del Atlántico. Fiel a la promesa de no avergonzar a su familia, volvió a transformar su nombre. Cuando en 1916 la revista norteamericana Harper´s Bazaar le contrató como director de arte ya firmaba sus trabajos como Erté, que era la pronunciación aproximada de sus iniciales (R.T.).

Romain de Tirtoff (Erté) - Cubierta para Harper´s Bazaar (1915) - La imagen muestra la portada del número de enero de 1915 de la revista. Sobre un fondo claro de color crema se disponen dos figuras femeninas dibujadas de modo estilizado: a la izquierda una dama de porte y ropas aristocráticas (traje de noche de cuerpo azul y falda larga de tul blanco y capa negra con forro rosa salpicado de flores blancas) y otra mujer de porqte exótico y piel azul, tocada con una especie de turbante dorado, desnuda de cintura para arriba que lleva una especie de pantalones anchos de talle dorado y tela a grandes rayas blancas y negras. La mujer del turbante parece estar ayudando a la otra a ponerse la capa. Pulse para ampliar.

Romain de Tirtoff (Erté) – Cubierta para Harper´s Bazaar (1915)

Erté realizó 240 portadas para Harper´s Bazaar entre 1915 y 1937, sentando de ese modo las bases de la estética Art Decó con unas ilustraciones elegantes, curvilíneas, con un aire decadente que recordaba el trabajo de su admirado Beardsley, utilizando indiferentemente la explosión de color o la austeridad de una simple línea:

Romain de Tirtoff (Erté): "Érase una vez una noche de Navidad" (ilustración para Harper´s Bazaar - 1919) - La imagen muestra un dibujo realizado sólo con línea negra. la mayor parte de la página está en blanco. De una barra dibujada en la parte superior cuelga una gran bola de muérdago que llega hasta más abajo del centro del encuadre. En la parte inferior se pueden ver seis cabezas, tres femeninas en la parte izquierda y tres masculinas en la derecha, mirándose y disponiéndose a besarse bajo el muérdago. Pulse para ampliar.

Romain de Tirtoff (Erté): «Érase una vez una noche de Navidad» (ilustración para Harper´s Bazaar – 1919)

La actividad de Erté no se limitó sólo a la ilustración editorial y de moda. Entre 1919 y 1930 fue el diseñador de decorados y vestuario para las revistas musicales del Folies Bergère en París y de Ziegfield Follies en Nueva York.

Alfred Cheney Johnston: Fotografía de Gladys Glad con un vestido diseñado por Erté para Ziegfield Follies (1926) - la imagen muestra una fotografía en blanco y negro de una mujer sentada sobre un sillón cubierto por una tela, con las piernas cruzadas y luciendo un vestido hecho con un tejido de gran caída que se ciñe a su cuerpo adornado con largos flecos y con una boa de plumas en el cuello. Pulse para ampliar.

Alfred Cheney Johnston: Fotografía de Gladys Glad con un vestido diseñado por Erté para Ziegfield Follies (1926)

Erté trabajó incansablemente realizando ilustraciones no sólo para Harper´s Bazaar sino también para Vogue, Cosmopolitan o Illustrated London News.

Romain de Tirtoff (Erté). "Danseuse de tango" - Ilustracion a gouache (1947) - La imagen muestra a una mujer sobre fondo beige, de piel oscura y vestida con un traje largo de volantes, con los hombros al descubierto. El traje está adornado desde la cintura con multitud de volantes plisados y el color del vestido va en degradado desde el blanco del cuerpo al gris oscuro de la parte inferior de la falda. Pulse para ampliar.

Romain de Tirtoff (Erté). «Danseuse de tango» – Ilustracion a gouache (1947)

No pasó mucho tiempo antes de que las actrices más famosas de Hollywood le encargaran diseños exclusivos para sus vestuarios: Joan Crawford, Lillian Gish, Norma Shearer e incluso la bailarina rusa Anna Pavlova lucieron orgullosas los trajes creados por Erté. Porque parte de sus diseños fueron también para óperas y ballets.

Romain de Tirtoff (Erté) - Diseño de vestido para la ópera "Tosca" de G. Puccini (1920) - La imagen muestra un maniquí que luce un vestido de talle alto, cuerpo azul violeta y falda naranja. Las mangas caen como si de una capa se tratase y son también naranjas con dibujos geométricos en azul. Pulse para ampliar.

Romain de Tirtoff (Erté) – Diseño de vestido para la ópera «Tosca» de G. Puccini (1920)

Su fama era tal que productor de cine Louis B. Mayer le llamó para que realizara los decorados de la película «París», un proyecto que se retrasó así que Erté se aplicó al diseño de esos mismos elementos para «Ben-Hur» (Fred Niblo, 1925) y «The Mystic» (Tod Browning, 1925).

La actriz Carmel Myers luciendo uno de los diseños de Erté para la película "Ben-Hur" (Fred Niblo, 1925) - La iLa fotografía, en blanco y negro, muestra un plano medio visto desde arriba de una mujer luciendo un complicado tocado de forma ovoide en la cabeza, de color claro y adornado con piedras oscuras. Lleva un vestido sin mangas con cuello formado por varias cuentas de perlas y pectoral metálico adornado también con piedras. Pulse para ampliar.

La actriz Carmel Myers luciendo uno de los diseños de Erté para la película «Ben-Hur» (Fred Niblo, 1925)

El Art Decó llegó, triunfó y desapareció con la llegada de la Segunda Guerra Mundial y de épocas mucho más austeras. Pero Erté siguió siendo un referente indispensable dentro del mundo de la moda (aún incluso después de la generalización de la fotografía en las revistas especializadas), del teatro y del cine.

Romain de Tirtoff (Erté): "Sinfonía en negro" (serigrafía, 1983) - La imagen muestra, sobre un fondo blanco neutro a una mujer vestida de begro de pies a cabeza, muy estilizada, con un tocado en la cabeza en forma de abanico abiero y cubierta con una estola de piel que cae por sus hombros y tirando de la correa de un galgo, también de color negro y estilizado. Pulse para ampliar.

Romain de Tirtoff (Erté): «Sinfonía en negro» (serigrafía, 1983)

Erté murió a causa de unos problemas renales que comenzaron a ocasionarle molestias miestras estaba de vacaciones en Isla Mauricio. Tenía 98 años y aún seguía en plena forma, diseñando decorados y vestuarios para producciones de Broadway. Asombrando a propios y extraños con su vitalidad y elegancia. Una elegancia ciertamente decadente, sí, pero nunca deteriorada. Al fin y al cabo, y por mucho que tradujera su nombre para no deshonrar a su familia, siempre fue el hijo del conde Tirtov, almirante de la Armada Imperial del Zar de Todas las Rusias.

Romain de Tirtoff (Erté) en 1924 - la fotografía muestra un plano medio largo de un joven vestido con traje y corbata, que mira atentamente a la cámara con aire de superioridad y que en su mano izquierda sostiene un cigarrillo al final de una boquilla larga. Pulse para ampliar.l

Romain de Tirtoff (Erté) en 1924